Me daría por desaparecer, desvanecer.
Cuerpo gris al que ya no le queda una gota de materia.
Cuerpo etéreo al que abandonó su aura.
Me daría por ser una nota musical, disparada al aire.
Que haga su presencia y desaparezca. Fugaz. Elevada.
Me daría por morir. Abandonarme al infierno.
Que lascivamente me seduzca, me arranque la piel.
Me daría por enterrar mi alma en la melancolía. Que sufra mi dolor.
Que lo palpe como yo lo hago. Que la destroze en mil pedazos.
Me daría por socavar mi propia tumba, sabotear mi propia muerte.
Que me espere, que agonize en la espera de mi cuerpo caliente.
Que desee penetrar mi carne, una y otra vez.
Me daría por sufrir sabiendo que muero. Satisfactoriamente hacer sufrir a la muerte.
Que sufriésemos los dos, yo de saberla a mi puerta.
Ella, de tener que esperarme. Para unirnos después.
Me daria por abrazarla, penetrarla...que sufra como yo lo hago.